Trabajadores aseguraron que "agua con olor a orín y excremento brotó por las rejillas". Se debió cortar el suministro de agua potable.
El estado edilicio del edificio central de Tribunales es desde hace años el centro de los reclamos de las asociaciones de trabajadores del sector. Sin embargo, el nivel de los inconvenientes que tuvieron lugar en los últimos días pusieron en alerta a los empleados, que no dudaron en hacer públicas las condiciones en las que trabajan: un caño del edificio central de Brown 2046 colapsó y el agua con olor a orín y excrementos brotó por las rejillas.
El hecho, que quedó registrado en imágenes, obligó al corte momentáneo del suministro de agua potable, además de imposibilitar la permanencia de personas en “el subsuelo, baños de la planta baja y del primero piso del edificio”.
Desde la Asociación de Judiciales Bonaerense aseguraron que ya se realizaron las gestiones correspondientes “ante la Cámara en lo Penal, que tiene la Superintendencia del edificio, y la Suprema Corte, a fines de que dispongan las medidas necesarias para garantizar a los trabajadores condiciones dignas de labor”.